Os lo dejo aquí abajo, aunque os recomiendo que naveguéis un poco por la página:
Podéis encontrar hojas en todas partes y en todas las estaciones, de una gran variedad de formas, tamaños y colores. El siguiente tutorial proporciona una técnica básica para pintar hojas, pero la gracia es que busquéis vuestras técnicas para conseguir un estilo propio
¿Qué necesitáis?
- Cajita de acuarelas
- Varios pinceles de acuarela (aquí se usaron los # 0, # 10 y # 20)
- papel Acuarela
- Varias hojas o fotos de hojas de referencia
- mezclador
Lo primero que tenéis que hacer es preparar vuestra paleta de colores, y probarlos sobre una hojita de papel. Hay que ir mezclando hasta que consigáis colores que os gusten. ¡Esta parte del proceso es para divertirse y pasarlo bien!
Aplica el tono más claro de color verde que hayas preparado.
Deja que la primera capa se seque un poco y aplica el segundo tono más claro (el color se correrá un poco, esto es normal).
Aquí se aplica otra capa del mismo color y mientras que la pintura esté todavía húmeda, inclina el papel ligeramente para permitir que la pintura se deslice a la punta de la hoja. Podrás ver que esta parte queda más oscura.
Sumerje el pincel en agua y pasa sobre la superficie de la hoja aunque todavía esté húmeda. Aplica una ligera capa de marrón para el lado más clarito de la hoja.
Mientras que la pintura todavía esté húmeda, moja el pincel con otro tono de marrón y permite que la pintura gotee sobre la hoja. Puedes ver como las gomitas se expanden.
Gotea la pintura en varias zonas si lo deseas. Con un pincel fino húmedo (# 0), dibuja algunos nervios en la hoja y dejar secar. Puede seguir añadiendo más detalles si quieres.
¡Práctica y diviértete!
Cuando le coges el truco, la acuarela puede ser muy adictiva. Puedes aplicar la misma técnica para pintar las variaciones de las hojas. ¡Recuerda que lo mejor de la acuarela es que el resultado no tiene por qué ser perfecto!
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