Esta es Terabyte:
Al cabo de un tiempo, y con todos los gastos veterinarios de Bamba, no es que no quisiéramos tener otro perro ¡es que tampoco podíamos!. Pero cada vez nos apetecía más.
Recordaba que cuándo la compramos varias personas me habían preguntado porqué no adoptábamos. Nunca había adoptado un perro. Siempre habíamos ido a criaderos o tiendas... y nos parecían más de fiar.
Al principio navegué un poco por google, poniendo cosas como "perrera", "adoptar cachorros" y cosas así. Siempre me llevaban a páginas muy tristes y nada de fiar. Probablemente algunas sí lo eran, pero ahí es una de esas veces que te das cuenta cuán importante es el diseño de una web. Saber de sintaxis de la imagen, de tipografías... para que resulte agradable de ver, te fíes de ella y parezca seria. Lamentablemente muchas de estas webs y blogs las hacen voluntarios, que en su mayoría no tienen ni idea, o mucho tiempo ni recursos para cuidar estos detalles.
Un sábado por la mañana, nos metimos en el coche y nos recorrimos un montón de refugios, albergues y perreras de la comunidad de Madrid. La que más me impresionó: ANAA.
Era increíble lo bien cuidado que tenían todo, con que cariño trataban a los animales que tenían allí y lo limpios y cuidados que los tenían. Además, tienen muchísimos sistemas de voluntariado y un buen veterinario.
Al final, después de un día agotador, nos volvimos a casa sin perro... pero en la última perrera en la que estuvimos, me dieron una lista de teléfonos y webs de interés, y entre ellos estaba Nueva Vida, una asociación sin ánimo de lucro que no tiene albergue físico, funciona con las casas de acogida de los voluntarios, que albergan a los perros y gatos en sus propias casas hasta que encuentran familias que adopten a sus peludos.
En su web, vi un anuncio de una camada que habían rescatado de un pueblo de Toledo, dónde unos cazadores tenían en unas condiciones lamentables a sus perritos. Uno de los voluntarios cogió a la madre y los bebés, y los trajo a Madrid. Y así conocí a Tera, enroscadita en un cuco, en el que un gato gigante le hacía de mamá.
La pobre ha tenido todo los contrario a Bamba, como no teníamos ya dinero como para andar comprando caprichos, tuvo cama heredada (con el tiempo le hice una yo, muy bonita), un transportin en el que nunca cupo heredado también, así como los comederos improvisados, su juguetes favorito era un calcetín relleno de otro con una cara sonriente pintada y un lazo de raso negro atado a una escalera de caracol que le encantaba "cazar". todo heredado, a trozos, improvisado y hecho por nosotros, y aún así no dudo en que se lo haya pasado bomba y no le hayan faltado comodidades!
Además, hay muchos veterinarios que hacen descuentos por ser adoptantes de animales. El mío, que está al lado del centro comercial "La Gavia" y es genial, aun que os pille retirado de la zona, os lo recomiendo: Clínica veterinaria "El Ensanche"
Ella ha cumplido con creces todas las expectativas, es listísima, no tiene enfermedades congénitas habituales de los perros de raza, y se ha quedado pequeñaja, como sus padres ¡8 kilillos!
Aquí os dejo un pequeño álbum de fotos desde que llegó:
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| La primera noche que llegó a casa |
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| Ese pollo es Pepe. Murió poco después de conocer a Tera jejej |
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| De siesta |
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| Descubriendo el cubo de la ropa... |
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| Siesta en los Crocs |
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| Abrazada a su mejor amigo: un calcetín viejo |
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| En la Eurocopa |
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| Primeros paseos |
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| El primer baño |
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| ¡y el segundo! |
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| El primer día en el campo |
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| En el Retiro de Madrid |
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| Nuestros paseos en bici |
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| La primera vez que estuvo malita |
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| La cama que le hice con trapo de camiseta |
Qué mono es el perrito,Cris
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